¿Sabías que comer carnes rojas y procesadas en exceso puede causarte problemas a la salud?
La carne es una fuente importante de proteínas, de vitamina B12, hierro, potasio, fósforo y cinc. Estos nutrientes permiten el mantenimiento de los músculos y el sistema nervioso, la prevención de anemia, la conservación de la salud de la piel, favorecer una correcta visión y la preservación de las mucosas entre otras ventajas, es por eso que en períodos de crecimiento, como la niñez y adolescencia, en embarazadas y mujeres en edad fértil, sean parte de una alimentación equilibrada.
Entonces, ¿cómo algo tan benéfico puede causar daños?
Resulta que las carnes rojas y procesadas contienen cantidades considerables de ácidos grasos saturados, que contribuyen a un aumento del colesterol LDL, estas moléculas y otros lípidos pueden ser oxidados y generar reacciones inflamatorias relacionadas con la aterosclerosis, que por su parte puede producir isquemia y trombosis.
También contienen L-carnitina, que puede ser metabolizada por la flora microbiana del estómago y formar trimetilamina (TMA), que se absorbe y se oxida en el hígado para formar N-óxido de trimetilamina (TMAO). Lo relevante de este último compuesto, el TMAO, es que se han asociado a la aterosclerosis y a otros mecanismos patológicos de riesgo cardiovascular.
Otro punto importante es que los alimentos altos en proteína, como la carne, los quesos, huevo, entre otros, incrementan la producción de ácidos en el organismo. La capacidad que tiene un alimento para producir precursores ácidos o bases se denomina carga ácida potencial renal (PRAL). Dietas con PRAL elevados ocasionan un estado de acidosis metabólica de bajo grado, el cual se ha asociado con el desarrollo de alteraciones metabólicas como resistencia a la insulina, diabetes, hipertensión, enfermedad renal crónica, alteraciones óseas y baja musculatura, entre otras complicaciones.
Por lo tanto es sumamente importante comer carnes de diferentes fuentes como pavo, pollo, pescado, vacuno etc, que idealmente no sean procesadas, se consuman en una proporción adecuada y sobre todo en carne de cerdo y vacuno, consumir cortes con bajo contenido de grasa.
Destacamos que todo alimento consumido en su justa medida no solo es necesario sino que además beneficioso para nuestro desarrollo. Por tanto la premisa siempre deberá ser tratar de mantener una dieta lo mas equilibrada posible.
Fuente: Consumo de carnes rojas y procesadas y su impacto sobre la salud cardiovascular en España. Elsevier.
Carga ácida de la dieta; mecanismos y evidencia de sus repercusiones en la salud. ScienceDirect.